domingo, 26 de junio de 2016

La Carretera Central - propuestas breves

Esta es la sinuosa, accidentada y tortuosa vía que conecta Lima con el centro del país, cuyas características y carga vehicular la vuelven una de las más riesgosas del país. Existen proyectos para reducir su carga vehicular (desplazándolo a vías alternas mejoradas) pero en el largo plazo el transporte de bienes y pasajeros a nivel nacional solo va a aumentar. Por lo tanto, en este post propondré una serie de soluciones breves para la vía (saliendo un poco del ámbito limeño regular del blog).

La vía susodicha.
Fuente: Google Maps

El problema técnico para ensanchar la carretera es claro: hay una ladera de cerro al costado que habría que cortar. Si queremos una segunda pista, podemos colocarla al mismo nivel que la actual, o podemos colocarla en otro nivel. Podríamos hacer como los franceses en la ruta M-6202, escalonando las pistas:

M-6202, Francia.
Fuente: Google Maps

Así, duplicamos la cantidad de carriles. Al mantener su sinuosidad, no llega a ser una autopista (no permite viajar a velocidades de autopista). Sin embargo, desaparece el problema de los adelantamientos complicados y riesgosos, con lo cual la capacidad de la vía aumenta sobremanera.

Con mis conocimientos nulos de ingeniería civil, me atrevo a lanzar una hipótesis: este tipo de escalonamiento resulta más barato y sencillo que ensanchar la pista al mismo nivel. La razón se muestra gráficamente al ejemplificar la cantidad de cerro que hay que cortar:



Arriba: inicial.
Al centro: escalonado.
Abajo: ensanche a nivel.
Fuente: Google Maps y Elaboración propia
Es fundamental también tener guardavías que eviten descarrilamientos hacia el vacío. Un error de un conductor no puede ser motivo para dejar morir pasajeros con tanta facilidad.

Para la parte de la Carretera Central que ingresa a la ciudad de Lima, se requieren dos medidas: prolongar la autopista Ramiro Prialé, y ampliar y modernizar el trazo del Ferrocarril Central, convirtiéndolo en un tren interurbano dentro de la provincia de Lima. Ambas requieren de expropiaciones (en especial la autopista); sin embargo, permitirían un transporte fluido y seguro de pasajeros (el tren) y una mayor capacidad vehicular para transitar entre el centro de la ciudad y el centro del país (la autopista), reduciendo los problemas de la congestión local.