domingo, 22 de noviembre de 2015

Menos bypasses, más soluciones

El municipio ha salido con que quiere llenar la ciudad de más bypasses: en las avenidas Arequipa con Aramburú (y Santa Cruz), Arequipa con Angamos, y Pardo de Zela con Prolongación Iquitos. Con esto, se evita resolver el problema y se le pone un parche. ¿Cómo aliviar el problema de verdad? Veamos.

Los congestionamientos que afectan estos cruces tienen su origen, en parte, en otros cruces que funcionan como cuellos de botella, y llevan a colas que se extienden hacia atrás y obstruyen los lugares que quieren bypassear. Por ejemplo, en Pardo de Zela con Prolongación Iquitos esto se ve claramente:

Fuente: Google Maps

Más enforcement

Se nota la obstrucción del lado derecho de la imagen, en el puente Canadá. Eso lleva a la cola que obstruye Prolongación Iquitos del lado izquierdo de la imagen. Entonces, una forma sencilla de hacer que Prolongación Iquitos mantenga su fluidez es haciendo cumplir la ley evitando que los cruces se bloqueen; sacando policías de tránsito de sus roles de semáforo malogrado y poniéndolos a llamar la atención y multar (de preferencia que lleven cámaras para evitar corrupción). Eso cuesta mucho menos que un bypass; es más, con las multas incluso puede ser rentable para el municipio.

Cambios de geometría

Si se quiere que Pardo de Zela mantenga su fluidez, eso ya requiere de más infraestructura, pero en el lugar correcto: el puente actual. Para dar más capacidad al puente, se lo puede ensanchar para ponerle más carriles. Pero también se le puede dar una curvatura, casi como un óvalo. Una línea recta da la distancia más corta entre dos puntos; con una curva, hay más distancia, y por ende más espacio para almacenar tráfico. En lugar de un gasto innecesario en Iquitos con Pardo de Zela, puede efectuarse un gasto más efectivo en el puente Canadá.

Por ejemplo de esta forma.


El mismo problema es el que causa los atoros en Arequipa con Aramburú y Angamos, por lo menos en lo que concierne a los vehículos atravesados en dirección Este. Por lo tanto se podría plantear soluciones similares a las sugeridas para Pardo de Zela. Pero en dirección Oeste hay otro problema: el angostamiento de Aramburú hacia Santa Cruz.

Y la Arequipa queda bloqueada.
Fuente: Google Maps


Como tres carriles (de Aramburú) compiten para entrar a uno (en Santa Cruz) pedir que se evite bloquear ese cruce es imposible. Por lo tanto, esa convergencia de carriles debería ser desplazada a un punto menos álgido. De los tres carriles, pueden quedar solo dos (el de más a la derecha puede ser solo para voltear a la derecha a Petit Thouars o Arequipa, y desaparecer). Esos dos pueden cruzar en su integridad hacia Santa Cruz, de forma tal que no haya cuello de botella en el mismo cruce. Y en Santa Cruz puede darse el angostamiento.

Antes
Después

Pedir ampliar todo Santa Cruz sería llamar al arboricidio; con una ampliación en un pequeño tramo es factible trasladar los pocos árboles que estén en el camino.

Medidas adicionales

Entonces, con estas obras menores (a comparación de los tres bypass), se podría aliviar el problema sin necesidad de bypassear la ciudad. ¿Qué otras medidas debería tomar el municipio para descongestionar Lima? ¿En qué debería gastar sus recursos?

  • Reforma del sistema de taxis: tarifas estándar, taxímetros, prohibición de negar un viaje, etc. Hoy en día, tener taxis en una pista equivale a tener grasa en las arterias, pero no tiene por qué ser así.
  • Continuar reformando el transporte público (y entrenar/seleccionar mejor a sus choferes).
  • Más ciclovías, pero bien diseñadas, para bajar la demanda de viajes en auto. Hacer bypasses en la Arequipa puede que signifique recortar su ciclovía.
  • Segregar el tráfico que voltea en diferentes carriles y con su propio semáforo, y hacer cumplir la ley.
Todas estas medidas bien aplicadas atacarían el caos citadino con mucha más efectividad y eficiencia que aislar la ciudad con mil y un pasos a desnivel.


miércoles, 11 de noviembre de 2015

Propuestas puntuales - Benavides y Schell

Hoy en día, el cruce de Benavides con la Vía Expresa se ve así:

Fuente: Google Maps


El que haya una gran cantidad de vehículos girando a la izquierda desde Benavides (hacia el norte o hacia el sur) en un puente angosto limita la capacidad de la intersección. Si se amplía el puente, se reduce el impacto de este cuello de botella. Pero los giros en puentes de doble sentido siempre pueden ser complicados pues el tráfico que espera para girar puede rebalsarse más allá del puente y trabar la intersección.

Lo más sencillo es permitir el giro solo desde una dirección y darle una luz verde extendida con flecha para que incluso el tráfico rebalsado pueda pasar y despejar el puente. Se podría tener algo así:

Lo ampliado del puente sirve para seguir de frente.
Los carriles centrales son para girar hacia el norte.


¿Y los que van hacia la otra dirección y quieren doblar hacia el sur? Se puede solucionar con un ligero desvío hacia el puente Schell unas pocas cuadras hacia el norte, en donde se podría dar una suerte de "giro en U". Hoy en día aquel puente se ve así:

Fuente: Google Maps

Esto podría bastar para la maniobra requerida, pero en todo caso se puede ampliar:

Con un carril adicional.

O alternativamente se puede tener una situación al revés: el puente Benavides priorizando el giro hacia el sur, y un nuevo puente para el "giro en U" hacia el norte. Las posibilidades abundan.

domingo, 8 de noviembre de 2015

Propuestas puntuales - El puente Diez Canseco

Se le conoce también por la salida que ocasiona todo esto:

Anarquía.
Fuente: Google Maps

¿Y por qué se acumulan tantos vehículos? Pues, porque el puente no tiene suficiente capacidad para hacer pasar tantos vehículos como los que llegan desde la Vía Expresa, en un tiempo dado. Una razón puede ser porque el radio de giro para entrar al puente es bastante cerrado y permite un paso bastante lento al doblar a la izquierda.

Un pequeño espacio para entrar a la izquierda.
Fuente: Google Maps

Esto, además de los vehículos de arriba que quieren girar a la izquierda y dificultan a los que suben.

Como primera parte de la propuesta, se sugiere dar prioridad al flujo que sube, aislándolo con una barrera del carril que viene de arriba hasta pasar el semáforo. Aquellos que vengan desde arriba deberán tomar un desvío si desean voltear a la izquierda para que así no se atraviesen a los que provienen de la vía rápida.

Arriba: existente.
Abajo: propuesta.
Nótese el cartel de desvío y el sardinel amarillo ampliado.
Fuente: Google Maps y Elaboración propia

Como segunda parte de la propuesta, se puede ampliar el puente para dar un radio de giro más abierto y permitir que se gire desde dos carriles (ambos provenientes de la vía rápida). Además, se puede dejar un espacio adicional para aquellos que deseen virar hacia el norte (ya sea viniendo desde el centro de Miraflores, o dando una "vuelta en U" desde la Vía Expresa).


Arriba: existente.
Abajo: propuesta.

El resultado sería un pase más veloz: una ampliación de la capacidad del puente que podría evitar que se rebalse la cola de espera hasta la vía rápida.

Este post es parte de la serie de propuestas puntuales para agilizar la Vía Expresa de Paseo de la República.

sábado, 7 de noviembre de 2015

Agilizando la Vía Expresa

En algunos meses, se iniciarán las obras de la 'Vía Expresa Sur': una prolongación de la Vía Expresa de Paseo de la República hasta la Panamericana Sur. Esto podría aliviar la congestión en las calles de Barranco y Chorrillos, pero no servirá mucho dentro de la actual Vía Expresa; al contrario, atraerá más vehículos. Solo se aliviaría el tráfico si hoy hubiera algo que aliviar al final de la vía. Pero hoy en día el final se ve algo así:

Despejado.
Fuente: Google Maps


En cambio, hay tramos intermedios de la Vía Expresa que se ven algo así:

Congestión para salir.
Fuente: Google Maps


¿Por qué? Porque los cuellos de botella están en las salidas intermedias; salidas como Canaval y Moreyra, Javier Prado y Diez Canseco. Como en el futuro habrá más vehículos para llegar a la Vía Expresa Sur, debemos ampliar la capacidad de estos cuellos de botella. De lo contrario, solo se estaría impulsando a más conductores a ir por aquí:

¿Entrar a esto para llegar al nuevo tramo? No, gracias.
Fuente: Google Maps


Medidas a tomar

Los cuellos de botella son las intersecciones de arriba. Uno de los problemas en los puentes es el giro a la izquierda y la manera en que esta acción reduce la capacidad de las intersecciones. Para aliviar esto se puede:

  • Ampliar el ancho de los puentes o cambiar su configuración
  • Establecer rutas alternas para completar los giros


Otro problema es el tráfico de arriba que dificulta a aquellos que vienen desde la vía rápida. Imaginen subir por la rampa hacia Angamos, pretendiendo colocarse a la derecha para doblar a la derecha, solo para encontrarse con esto:

Los de la derecha quieren ir a la izquierda.
Los de la izquierda quieren ir a la derecha.
Fuente: Google Maps


Para atacar este problema, hay estas opciones:

  • Restringir giros y proveer rutas alternas
  • Separar carriles con barreras físicas y usar semáforos separados
  • Angostar la vía para los de arriba y ensancharla para los que suben
  • Eliminar la vía de arriba por tramos (acceso solo para residentes) dejando campo libre para los que suben


Dependiendo del puente, se puede tomar una o más de estas medidas para hacer más fluido el paso a través de este, de manera que se aumente la capacidad de la Vía Expresa y no colapse una vez que se abra el nuevo tramo. Lo que no se debe hacer es ignorar este tema, mantener todo como está y asumir que nada cambiará.

En los siguientes días se mostrarán propuestas puntuales: cómo aplicar estas medidas en varios lugares específicos para lograr resultados.

domingo, 11 de octubre de 2015

Propuestas puntuales - Javier Prado y la Vía Expresa

El trébol de Javier Prado con la Vía Expresa de Paseo de la República: el hogar de Interbank, el Westin, y el banco de Barney Stinson.

Goliath National Bank, por supuesto.

Un problema de este intercambio es el 'entrelazado' que se presenta en varios puntos:

Entrelazado - descripción gráfica.

Los de la izquierda quieren ir a la derecha, y vice-versa.
Fuente: Google Earth

Este pequeño embrollo vehicular, por más inofensivo que parezca, puede llevar a esto:

Sí, largas colas solo para ir hacia la Vía Expresa.
Fuente: Google Earth

Con volúmenes bajos de tráfico, o con distancias largas, el 'entrelazado' no es problema; pero acá hay volúmenes elevados y distancias cortas de una salida a otra dentro del trébol. Entonces hay que separar los flujos de tránsito para que no se genere este problema. ¿Cómo?

Propuesta 1: crear un tercer nivel con puentes desde Javier Prado que 'giren a la izquierda'.

Arriba: situación actual. Abajo: propuesta.
Se puede ganar espacio a la derecha para no perder un carril principal.

De ejecutarse esta propuesta, dos de las cuatro 'hojas' del trébol serían reemplazadas con puentes y el 'entrelazado' desaparecería.

¿Desventajas? El costo de construir dos nuevos puentes y el posible sacrificio de carriles laterales.

Propuesta 2: separar los flujos que ingresan a Javier Prado de los que salen de esta avenida con semáforos (sin afectar a la parte principal de la avenida).

Mirando hacia atrás...

...y hacia adelante.

Con esta propuesta, se controlaría el paso de los dos carriles de manera separada con un semáforo. 

¿Desventajas? No se sabe si podría empeorar o mejorar la situación actual; se requiere un estudio de tránsito para determinar esto (ver cuántos autos entran por hora, cuántos salen actualmente, cuántos podrían salir con esta propuesta, etc). Como segunda desventaja, si bien se eliminaría (o se controlaría) el 'entrelazado' arriba, aún persistiría este problema abajo del puente, en la Vía Expresa.

Si resultara ser viable tras estudios de tránsito, podría implementarse como una solución temporal previa a la Propuesta 1.

miércoles, 7 de octubre de 2015

Patinaje sobre cemento

Aquellos que colocan el cemento de las veredas a veces se toman muy literal eso de que "Lima es una ciudad en un desierto" y olvidan que también es una ciudad con bastante humedad. Las lloviznas limeñas no ameritan el uso de paraguas ni drenajes especiales, pero un poco de agua sobre una vereda puede convertir a cualquiera en un patinador amateur involuntario.

Este inconveniente se presenta en particular en los tramos más lisos de las veredas. Un ejemplo se ve en la siguiente imagen: 

En condiciones secas.

Las baldosas en la parte central de la imagen (con las tapas metálicas) son diferentes: son lisas y no absorben el agua. Por lo tanto, se vuelven resbaladizas durante una llovizna.

En condiciones húmedas. Nótese el reflejo.

Para quien camine por ahí, esto supone un riesgo de caída. El pavimento debería ser uniforme y absorbente. Y si no es factible colocar pavimento absorbente, puede aumentarse la rugosidad en la superficie; pero no se debe construir asumiendo un clima totalmente seco: ello es dar la espalda a la realidad y a las necesidades de los caminantes de la urbe.

martes, 2 de junio de 2015

El Conchán de sus desmadres: una crítica al examen de manejo

Existen varias alternativas para aprender a conducir: desde ir a una buena escuela de manejo, hasta experimentar por cuenta propia; se puede aprender para la vida, o se puede aprender para el examen. Una licencia de conducir debería otorgarse a quienes han aprendido para la vida, pero el sistema falla a la hora de determinar esto. Incluso, podemos ver similitudes con el sistema educativo en Perú, a veces criticado por ser memorístico en lugar de fomentar la capacidad de análisis crítico.

Circuito de Conchán


Para conseguir un brevete en Lima, hay que pasar tres exámenes:
  1. El psicosomático para descartar a los locos,
  2. El teórico de reglas de tránsito, y
  3. El práctico de conducción en un circuito cerrado.
Tras lograrlo, en teoría uno está acreditado y listo para ponerse tras el volante como un conductor capacitado que transitará con seguridad y respeto. En teoría.

"Muévete o te piso reconch--."


En la práctica, aquel nuevo conductor nunca ha demostrado que pueda aplicar su conocimiento de las normas y manejar con civilidad. Bien puede haberlas aprendido o memorizado para el examen de reglas, pero ello no significa que pueda aplicarlas en la práctica. Esto es de particular importancia en una ciudad como Lima, donde abundan los malos ejemplos y lo normal es que las reglas se rompan.

No, no este tipo de reglas.


¿Y el circuito de manejo? ¿No es una manera de poner a prueba la aplicación del conocimiento de las normas?

Pues... no. Ciertamente, esta prueba mide la habilidad de poder maniobrar un vehículo adecuadamente para dar curvas, acelerar, frenar y estacionar en paralelo y diagonal. En ese sentido, cumple un buen cometido. Pero no pone a prueba la habilidad de conducir de forma segura y respetuosa: solo mide qué tan bien uno se ha memorizado el circuito. Finalmente, uno aprueba por recordar y seguir un conjunto de instrucciones y supuestos; por ello es que existen circuitos paralelos para practicar al exterior del centro de exámenes. También hay opciones en línea para aprenderse el circuito, ya sea en YouTube o con juegos didácticos.

Más fácil que el primer nivel del Vladigame.


Lo lamentable es que si uno ingresa a dar la prueba siendo un experto conductor, pero sin conocer los detalles del circuito, probablemente salga desaprobado. Aquí algunas perlas que uno debe conocer para no jalar:

  • En una cierta recta uno tiene que acelerar para "demostrar habilidad".
  • Si uno quiere girar a la izquierda en un cierto semáforo y puede hacerlo con total seguridad, no debe hacerlo si a lo lejos, por el horizonte (por donde hay una rampa), se aproxima lentamente un vehículo por el carril opuesto; así demore medio minuto en llegar, "tiene la preferencia".
  • Al salir del estacionamiento en paralelo, uno tiene que sacar la cabeza por la ventana para demostrar que de verdad está mirando hacia atrás, o por lo menos para que eso parezca.
  • En una señal de Pare, uno tiene que detenerse completamente durante ocho segundos (¿?) incluso si tras dos segundos de detenerse, comprobó que el paso estaba libre.

Pues si alguien no sabe esto, puede ir a una velocidad moderada por la recta sin acelerar, puede girar a la izquierda cuando sea totalmente seguro y adecuado, puede mirar hacia atrás por sus ventanas sin sacar la cabeza, y puede parar totalmente en el Pare, ver que no se aproxima nadie, y proceder. No habrá incumplido ninguna regla, pero habrá jalado el examen de manejo.

Adicionalmente, el examen teórico parece ser una prueba de memoria también, por lo menos parcialmente. Si bien tiene preguntas bastante relevantes para medir los conocimientos de los candidatos a conductores, también tiene otras un tanto irrelevantes. Por ejemplo, ¿realmente es necesario saber el color de la luz que ilumina la placa, cuya fuente no se ve? ¿Y qué tan útil es saber la distancia exacta en metros que uno debe detenerse antes de una vía férrea?

"Hmm... nos falta un metro. ¡Avanza un toque más!"


Sugerencias
El circuito de Conchán existente es útil para demostrar la habilidad de manejo. Pero para demostrar que uno puede manejar civilizadamente en el mundo real, debería haber una prueba (¿adicional?) en las calles de la ciudad con examinadores de copilotos que determinen si los candidatos aprueban o desaprueban. De esta forma, los candidatos tienen que demostrar que saben aplicar su conocimiento de las normas y manejar con seguridad al recorrer las calles de la ciudad ante diversas situaciones e imprevistos que se presenten; tendrán que demostrar que han aprendido a manejar para la vida, y no para pasar un examen memorístico.

La corrupción podría llegar a los examinadores, claramente, pero hay maneras de fiscalizar esto: se puede utilizar personal encubierto como candidatos, tener cámaras durante los exámenes, etc.

Soñando un poco, otra alternativa un poco más costosa y futurista, que implique tanto entrenamiento como un examen de habilidad, es el uso de simuladores de vehículos que representen calles con tránsito ordenado. Estos podrían dar feedback ante cada error que uno cometa. Así, el aprendizaje puede darse en un mundo simulado donde las reglas se cumplen, y la evaluación puede ser infalible.

Hoy en día, hace falta una mayor rigurosidad para determinar quiénes se encuentran aptos para ubicarse tras el volante. Hoy en día, no es requisito tener experiencia de manejo o un aprendizaje controlado; el único requisito es pasar un examen cuyas falencias se han mencionado. Esto debe cambiar.

Nivel final del Vladigame.
Así de difícil debería ser el proceso.
Bueno, no tanto. Pero casi.

martes, 28 de abril de 2015

Las nuevas ciclovías de San Isidro

San Isidro ha comenzado a construir nuevas ciclovías. Adicionalmente, ha señalizado carriles en algunas avenidas como "carriles compartidos": lugares donde, en teoría, un ciclista tiene derecho a transitar sin ser atropellado y donde los conductores deben transitar con más cuidado, adelantar dejando bastante espacio, y compartir la pista con amabilidad. Estos lugares no deben considerarse como ciclovías, pues no lo son. Es loable el esfuerzo del municipio de este distrito por buscar promover el uso de las bicicletas como medio de transporte, pero su implementación de la infraestructura respectiva puede ser más efectiva. En este post se realizan algunas críticas al respecto, y se proponen alternativas de mejora.

Señal en la avenida Cavenecia.


Espacios compartidos: sharing is caring

Como parte de esta señalización de los "carriles compartidos", se han utilizado íconos de bicicletas con sombreritos encima a manera de flecha. Estos son utilizados en Norteamérica, y en inglés se les denomina "sharrows" (una palabra inventada que mezcla sharing y arrows; compartir, y flechas).

Un "sharrow" pintado en la pista.

Según la página oficial de la ciudad de Toronto, los "sharrows" tienen varios propósitos: le indican a un conductor que puede esperar ver bicicletas y que debe transitar con cuidado, y adelantar ciclistas dejando espacio (es decir, no dentro del mismo carril). También, le indican a un ciclista la posición que debe tener en la pista para mayor seguridad o conveniencia (y le informan esto al conductor): así, si el dibujo está al centro de un carril, el ciclista debe ir por el centro del carril y el conductor no debe enfurecerse por esto. Estos elementos se han ubicado en lugares como la avenida Cavenecia, y las avenidas Carriquiry y Del Parque Norte.

Avenida Carriquiry.

Ahora, ¿alguien nota un ligero problema con la lógica de los "carriles compartidos"? Pues el problema es este. En primer lugar, asume que los conductores peruanos obedecen todas las señales de tránsito, incluyendo estos signos importados que no conocen bien. En segundo lugar, asume que unos dibujos y el uso del verbo "compartir" modificará el comportamiento de los conductores temporalmente (hasta que salgan del carril compartido y súbitamente les vuelva el instinto asesino). Y en tercer lugar, asume que los ciclistas asumirán estos dos primeros puntos, y se sentirán seguros al moverse por avenidas de alto tránsito con la inquebrantable protección de unos dibujos en la pista, unos carteles azules y unas pancartas informativas. El resultado es este paraíso ciclista:

No puedes ver a los ciclistas porque son ninjas.

Ciertamente, Cavenecia no se convertirá en la arteria holandesa de Lima. Y en las avenidas Carriquiry y Del Parque Norte, la situación no es muy distinta. La única diferencia es que utilizan pintura verde en las esquinas.



Naturalmente, tampoco veremos muchos más ciclistas en estas dos vías. Pero existe la alternativa de hacer ciclovías de verdad aquí: en Del Parque Norte hay espacio de sobra en el jardín al centro de la avenida, y en Carriquiry existe un paseo peatonal al centro que fácilmente puede volverse ciclovía. Y así, se puede realizar una conexión directa con las ciclovías existentes en San Borja (en Cavenecia no hay esta opción, salvo se eliminen espacios de estacionamiento o un carril vehicular).

Camino aislado vs. pintura en la pista. ¿Qué preferiría una familia en bicicleta?

Hay un lugar donde sí puede funcionar la reciente señalización con los "sharrows". Siempre según Toronto, estos elementos deben usarse en calles con bajo tránsito, y ese puede ser el caso de una cuadra de la calle Los Castaños que conecta las flamantes ciclovías de Dos de Mayo y Barcelona.

Menos tráfico = más seguro compartir.


Ciclovías

Ahora sí, veamos las nuevas ciclovías de San Isidro. En primer lugar, tenemos un corto tramo de la calle Barcelona, en donde se ha convertido el carril izquierdo en una ciclovía de 2 metros de ancho y se ha dejado el derecho para el tránsito vehicular.


Ciclovía de la calle Barcelona.

Como punto positivo, tiene una conexión directa y conveniente con la avenida Salaverry.


Como punto negativo, a algunos vecinos no les agrada quedarse sin estacionamiento.



Esta ruta está a una cuadra de la avenida Dos de Mayo, que tiene su propia vía para bicicletas (ambas se conectan a través de la calle Los Castaños mencionada previamente). En Dos de Mayo, la ciclovía también consiste en una vía pintada sobre la pista.

Ciclovía de Dos de Mayo.

Sin embargo, el tráfico en esta avenida es bastante mayor que en la calle Barcelona. Por ende, amerita que se tenga una mayor segregación de los vehículos por razones de seguridad y comodidad. En este momento, un ciclista que vaya en sentido contrario a los vehículos (como lo permite la ciclovía) puede tener muy poca separación de estos últimos si son vehículos anchos o si se mantienen a la derecha de su carril. Más adelante veremos posibilidades para cambiar esta situación.

El que la ciclovía sea de doble sentido implica un riesgo innecesario para los ciclistas. Muchos conductores (particularmente los distraídos) a la hora de cruzar la avenida o retroceder de un estacionamiento mirarán hacia la dirección desde donde viene el tráfico motorizado mientras sus vehículos están en movimiento. Así, podrán ver a las bicicletas que procedan desde aquella dirección. Pero no verán a las bicicletas que se acerquen en sentido contrario. Naturalmente, esto aumenta las probabilidades de un accidente.

Lo rojo indica hacia dónde miran los conductores.
El ícono blanco representa ciclistas en sentido contrario.

Como alternativa, se puede hacer que la ciclovía de Dos de Mayo sea de un solo sentido, y para el sentido contrario se puede utilizar la ciclovía de la calle Trinidad Morán, a una cuadra de distancia. Esta última, con un ancho de solo 1.40m y una separación de la pista de 35cm, puede convertirse en una de un solo sentido para la dirección contraria con algunos ajustes.

Ciclovía de Trinidad Morán.

Ahora, volviendo a Dos de Mayo, el que la separación de los ciclistas esté dada en su mayor parte solo por un poco de pintura y unos ojos de gato lleva a que algunos automóviles la utilicen para detenerse o para esquivar obstáculos, con los riesgos e inconveniencias que eso implica.

Un auto estacionado en la ciclovía.

Auto ligeramente invadiendo ciclovía a velocidad.
¿Alguien dijo "punto ciego" y "choque lateral"?

¿Alternativas? Se sugieren dos:

Alternativa 1
Idealmente, se podría intercambiar la posición de la rampa de acceso a garajes y estacionamientos, y la ciclovía. Simplemente se invierten las ubicaciones, y así los ciclistas quedan más lejos del tránsito vehicular y los conductores pueden doblar hacia las rampas sin riesgo de cerrar a un ciclista en sus puntos ciegos.

Pista / Rampa / Árboles / Ciclovía

¿El problema? El espacio. La ciclovía actual tiene un ancho de 2 metros, y tiene una separación de la rampa de entre 40cm y 70cm. En gran parte del recorrido, las rampas tienen un ancho completo de 2.70 metros, pero de estos, la base del árbol puede abarcar 1.10 metros o más, dejando menos de 1.60 metros disponibles para la ciclovía entre los árboles y la vereda.

Pista / Ciclovía / Separación / Árbol / Rampa

Para ponerlo en perspectiva, el ancho disponible permite que un ciclista transite cómodamente, pero hace que adelantar a otros ciclistas sea muy difícil. Entonces, eso llevará a que se adelante por la vereda, o por las rampas de estacionamiento en los cortos espacios entre árboles. Asimismo, con una vereda relativamente angosta al costado, los peatones se rebalsarán hacia la ciclovía. Asumiendo que el arboricidio no es una opción, y que mover las decenas de grandes árboles sería excesivamente costoso, esta alternativa de solución tiene sus complicaciones (salvo en otros tramos donde hay mayor espacio entre los árboles y la vereda).

Alternativa 2
Entonces, se requiere de una solución que mantenga la ciclovía entre la pista y los árboles. Primero, se puede invertir la posición de la ciclovía de 2 metros y del espacio de separación de 70cm. De esa forma, la ciclovía no estaría separada 70cm de las rampas y los árboles, sino de los carriles vehiculares (habría que evaluar si pegar la ciclovía a los árboles afecta la visibilidad de los conductores que retroceden).

Segundo, en ese espacio de separación de la pista debe haber una separación física (como sardineles) que impidan que un vehículo ingrese a la ciclovía. La barrera física se debe interrumpir en los accesos a rampas para que los vehículos puedan ingresar en esos puntos atravesando la ciclovía perpendicularmente.

Pista / Separación / Ciclovía / Árboles / Rampa

De esta manera, se tendría una ciclovía con mayor segregación del tráfico vehicular. Estas son dos alternativas a la disposición actual de la ciclovía de Dos de Mayo, y deberían evaluarse para determinar su factibilidad y seguridad.


Conexiones con otras rutas

Para finalizar, vimos al inicio que la ciclovía de Dos de Mayo - Barcelona tiene una excelente conexión directa con Salaverry. En ese punto, en la otra dirección (hacia el inicio de Dos de Mayo) hay una señal que indica un camino hacia la avenida Arequipa.



Esto sí se cumple: la ciclovía llega a aquella avenida. Pero hay un problema. Hacia el norte, la ciclovía de la Arequipa recién aparece como media cuadra después, obligando a los ciclistas a usar una angosta vereda (o a ir en contra en la pista) para llegar a esta.

Inicio de ciclovía hacia el norte.

Hacia el sur está el by-pass debajo de Javier Prado, por lo que no hay ciclovía al centro, pero sí una ruta alterna lateral que guía a los ciclistas por la avenida Jorge Basadre.

Camino hacia el sur.

Ciclovía de Basadre.

Podría resultar muy útil para cruzar Javier Prado y luego continuar por la Arequipa del otro lado, pero esta ruta se acaba una cuadra después en la misma Javier Prado sin mayores indicaciones.

Y hasta aquí llegamos.

Lo ideal sería una conexión directa hacia el norte (como en el ejemplo de Salaverry al inicio del post) y una ruta hacia el sur que guíe hasta la ciclovía de la Arequipa del otro lado del by-pass.

Esperemos que San Isidro continúe implementando infraestructura ciclista, pero que esta tenga idealmente un diseño óptimo, seguro y conveniente.

Actualización: hacia el sur, San Isidro ha implementado una conexión hacia la Arequipa en torno al by-pass de Javier Prado que inicia en Jorge Basadre. Sin embargo, el cruce de Javier Prado es bastante inseguro, pues no se dan medidas para facilitar la prioridad de paso a los ciclistas.